Ahora que ya quedan horas para decir adiós a este año, toca recapitular sobre lo que hemos vivido en él…y como en todos ha habido cosas buenas: viajes inesperados e impresionantes, cambios personales y profesionales que han dado la vuelta a mi vida, buenos y bonitos momentos con la familia y los amigos, nuevos hobbies, nuevos aprendizajes… una gran cantidad de cosas bonitas…
Pero también ha sido un año duro en el que han reaparecido viejos fantasmas que me han hecho volver a sentir miedo, angustias, bloqueos… Tal ha sido la magnitud de estos últimos acontecimientos del año, que en el balance del 2014 es lo que sobresale a todo lo demás, y hacen que despida el año con un mal sabor de boca.
Pero «hoy toca vestirnos de nuestro mejor yo», y pensar en el 2015, un año que pretende siempre ser mejor, un año donde nuestros sueños seguro que se cumplen, y un año donde las ganas se hacen fuertes el 1 de enero. Quedan 365 días por delante para VIVIR, que aunque muchas veces la vida es dura, muchas más veces te demuestra que merece la pena vivirla.
Así que con este pensamiento, y para evitar que el 31 de diciembre del 2015, se me borren los momentos buenos que haya podido tener, tengo un nuevo propósito para el año nuevo, «el tarro de los buenos momentos del 2015»,donde ir metiendo un papel con cada cosa buena que me vaya pasando en el año. La intención es recordar lo bueno y divertido del año para hacer una evaluación positiva del 2015 cuando estemos a puntito de entrar en el 2016. ¡Espero que termine lleno.!
¡Feliz 2015!
fofuchapersonalizada 